Shahanur Islam es un abogado activista de derechos humanos que trabaja para garantizar los derechos humanos, el estado de derecho, la justicia social y la buena gobernanza en Bangladesh. Es el Secretario General y Director Ejecutivo Honorario del Instituto de Derechos Humanos de Bangladesh (BIHR), así como miembro de numerosas organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional y la Red Internacional para la Promoción del Estado de Derecho. Debido a su papel fundamental en la protección y promoción de los derechos humanos y la justicia penal en Bangladesh, recibió la beca Asia Justice Makers Fellowship-2010, otorgada por International Bridges to Justice (IBJ).
El 26 de agosto de 2020 el Shahanur Islam fue atacado en los juzgados por el hijo de la parte contraria y otros 10 ó 12 personas. Fue tirado al suelo y golpeado en la cabeza, resultando gravemente herido en el ojo izquierdo y en la parte frontal de la cabeza. Shahanur fue rescatado por los abogados que presenciaron el ataque y luego fue trasladado al hospital para recibir tratamientos de urgencia.
Shahanur Islam participaba en una audiencia contra Jahurul Islam, líder político y miembro del distrito de Parishad (la unidad más alta del gobierno local a nivel de distrito). La audiencia formaba parte de un largo caso entre Shahanur Islam y Jahurul Islam, que comenzó a finales de 2018 cuando este último hizo falsas acusaciones contra Shahanur Islam y otros dos miembros de su familia.
Además, hay que añadir que Jahurul Isalm está acusado en otros cinco o seis casos penales en curso.
No es la primera vez que Shahanur Islam recibe amenazas de muerte o es atacado por su trabajo. Él teme por su seguridad y la de su familia, ya que sus asaltantes aún no han sido arrestados.
El OIAD expresa su apoyo a nuestro compañero Shahanur Islam.
El OIAD desea recordar a las autoridades de Bangladesh que, en virtud de los Principios Básicos de las Naciones Unidas sobre la Función de los Abogados (1990):
“Los gobiernos garantizarán que los abogados a) puedan desempeñar todas sus funciones profesionales sin intimidaciones, obstáculos, acosos o interferencias indebidas […]” (Principio 16).
“Cuando la seguridad de los abogados sea amenazada a raíz del ejercicio de sus funciones, recibirán de las autoridades protección adecuada.” (Principio 17).