Filipinas: La abogada y defensora de derechos humanos Czarina Musni, públicamente amenazada, perseguida y acosada
Miércoles 14 de julio de 2021
La abogada filipina de derechos humanos Czarina Musni se ha visto obligada a abandonar su país tras recibir continuas amenazas.
Czarina Golda S. Musni es una comprometida abogada de derechos humanos de Mindanao (Filipinas), miembro de la Unión Nacional de Abogados del Pueblo (NUPL) y de su organización afiliada en Mindanao, la Unión de Abogados del Pueblo en Mindanao (UPLM). Estas organizaciones están compuestas por abogados, estudiantes de derecho y auxiliares jurídicos que prestan servicios jurídicos gratuitos a las víctimas de violaciones de los derechos humanos.
Tal y como condenó recientemente el OIAD mediante la firma de una declaración conjunta junto con otras 29 organizaciones, los ataques a los abogados que representan casos de alto perfil o de derechos humanos en Filipinas se están intensificando y los asesinatos han alcanzado un récord desde el inicio de la administración del presidente Duterte hace cinco años.
En este contexto, la abogada Czarina Musni centra su trabajo en la defensa de las personas vulnerables y los derechos a la tierra de las comunidades indígenas locales, así como contra empresas de la industria extractiva, enfrentándose así a grandes intereses que trabajan en plena armonía con el gobierno.
Por motivo de su trabajo como abogada de derechos humanos y su compromiso con la comunidad indígena, ha sido públicamente amenazada, perseguida y acosada. Como muchos otros abogados y defensores de los derechos humanos en Filipinas, Czarina es víctima del fenómeno conocido como «Red-tagging (etiqueta roja)». Se trata de una implacable campaña de difamación pública que los cataloga como «frentes comunistas», «enemigos» del Estado o terroristas. Esta práctica de difamación pública tiene peligrosas implicaciones para la seguridad, la libertad y la vida de sus destinatarios.
El 22 de febrero de 2019, Czarina recibió por primera vez la «etiqueta roja» de terrorista por parte del Estado por su trabajo, incluyendo ataques a la NUPL y a la UPLM. Estos ataques de estigmatización son publicados y difundidos por los medios de comunicación y las redes sociales.
Ante situación se vio obligada a abandonar el país. Desde septiembre de 2020, Czarina cuenta con protección internacional, primero en Holanda y actualmente en España. Su regreso a Filipinas, previsto inicialmente para finales de diciembre, no fue posible debido a la situación de alto riesgo a la que se enfrentan actualmente los abogados de derechos humanos en Filipinas, y a las amenazas concretas que recibió el pasado 10 de diciembre (Día Internacional de los Derechos Humanos). Desde entonces, ha recibido múltiples ataques, el último de los cuales fue condenado el 6 de junio de 2021.
El OIAD condena firmemente las amenazas, la persecución y el acoso contra la abogada Czarina Musni.
El OIAD hace un llamamiento a las autoridades filipinas para que garanticen el cese de cualquier ataque contra la abogada Czarina Musni y otros abogados de derechos humanos en Filipinas.
El OIAD recuerda a las autoridades filipinas que la independencia de los abogados es uno de los principales indicadores de la salud democrática y consolidación del Estado de Derecho. Ello, de conformidad con lo dispuesto en los Principios de Naciones Unidas para La Función de los Abogados (1990):
«Los gobiernos garantizarán que los abogados a) puedan desempeñar todas sus funciones profesionales sin intimidaciones, obstáculos, acosos o interferencias indebidas» (Principio 16)
«Cuando la seguridad de los abogados sea amenazada a raíz del ejercicio de sus funciones, recibirán de las autoridades protección adecuada.» (Principio 17)
«Los abogados, como los demás ciudadanos, tienen derecho a la libertad de expresión, creencias, asociación y reunión. En particular, tendrán derecho a participar en el debate público de asuntos relativos a la legislación, la administración de justicia y la promoción y la protección de los derechos humanos, así como a unirse o participar en organizaciones locales, nacionales o internacionales y asistir a sus reuniones, sin sufrir restricciones profesionales a raíz de sus actividades lícitas o de su carácter de miembro de una organización lícita. En el ejercicio de estos derechos, los abogados siempre obrarán de conformidad con la ley y con las reglas y normas éticas que se reconocen a su profesión». (Principio 23)
«Los abogados estarán facultados a constituir asociaciones profesionales autónomas e incorporarse a estas asociaciones, con el propósito de representar sus intereses, promover su constante formación y capacitación, y proteger su integridad profesional. El órgano ejecutivo de las asociaciones profesionales será elegido por sus miembros y ejercerá sus funciones sin injerencias externas». (Principio 24)