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ARGELIA: El abogado Salah Dabouz, bajo acoso judicial

Salah Dabouz es un abogado argelino que defendió a los detenidos tras los disturbios en Ghardaïa (2015)[1], así como a miembros de la comunidad musulmana ahmadiyya que fueron condenados a penas de prisión en 2018 por haber “ofendido al Islam”. Salah Dabouz fue Presidente de la Liga Argelina para la Defensa de los Derechos Humanos.

A principios de abril de 2019, Salah Dabouz protestó contra la detención de uno de sus clientes, Kamel Eddine Fekar, un sindicalista y activista mozabita que había sido liberado en 2017 después de pasar dos años en la cárcel por “alteración del orden público”.

Salah Dabouz fue detenido el 7 de abril de 2019 en un restaurante de Argel. Tras comparecer ante un juez de instrucción en Argel fue trasladado a Ghardaïa, a 600 km de su casa.

Se le acusa, en particular, de “ultraje” por haber criticado el sistema judicial argelino. Había publicado artículos en Facebook en los que anunciaba su decisión de acudir al Relator Especial de las Naciones Unidas sobre las formas contemporáneas de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia, sobre el enjuiciamiento iniciado por el poder judicial de Ghardaïa contra activistas mozabitas.

Salah Dabouz fue liberado el 8 de abril, pero fue puesto bajo control judicial. Su juicio se celebrará el 21 de mayo. Hasta entonces, el abogado debe comparecer en el Tribunal de Ghardaïa tres veces por semana. Este control es muy restrictivo, ya que el Sr. Dabouz vive muy lejos de Ghardaïa.

Salah Dabouz anunció que se enfrentaba a 14 cargos, entre los que se encontraban “provocar una asamblea armada”, “difamación de instituciones públicas”, “socavar la integridad del territorio nacional”, “comunicar secretos a un Estado extranjero”, etc.

La Unión Nacional de Abogados expresó su apoyo y anunció un boicot a todas las actividades judiciales, en todo el territorio nacional, el 9 de abril. Denuncia una grave violación de los derechos de la defensa.

El 17 de mayo, mientras participaba en las protestas de Argel a favor de una transición democrática, Salah Dabouz fue agredido físicamente por agentes de policía y luego detenido. Fue liberado ese mismo día, después de que su familia y activistas de derechos humanos lo buscaran en las comisarías de policía de la ciudad.

El Observatorio Internacional de Abogados en Riesgo (OIAR) apoya plenamente a Salah Dabouz y condena firmemente las violaciones tanto de su vida personal como de sus actividades profesionales. El OIAP exige que se levante inmediatamente su control judicial y que el Estado se abstenga de todo ataque o restricción.

El OIAR hace un llamamiento a las autoridades argelinas para que respeten los principios básicos de las Naciones Unidas sobre el papel de los abogados, que establecen que “los abogados, al igual que los demás ciudadanos, tienen derecho a la libertad de expresión, creencia, asociación y reunión. En particular, tendrán derecho a participar en el debate público de los asuntos relativos a la ley, la administración de justicia y la promoción y protección de los derechos humanos y a afiliarse o formar organizaciones locales, nacionales o internacionales y a asistir a sus reuniones, sin sufrir restricciones profesionales por razón de su actividad lícita o de su pertenencia a una organización lícita. En el ejercicio de estos derechos, los abogados se comportarán siempre de conformidad con la ley y las normas y la ética reconocidas de la profesión jurídica” (Principio n° 23).

De acuerdo con los mismos Principios, “los gobiernos deben garantizar que los abogados: a) puedan desempeñar todas sus funciones profesionales sin intimidaciones, obstáculos, acoso o injerencias indebidas; b) puedan viajar y consultar libremente con sus clientes, tanto dentro de su propio país como en el extranjero; y c) no sufran ni se vean amenazados con ser enjuiciados ni con sanciones administrativas, económicas o de otro tipo por cualquier acción emprendida de conformidad con los deberes, las normas y la ética profesionales reconocidos” (Principio n° 16).

Altercados entre dos comunidades (mozabitas y chaambas) en la región de Mzab.