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En un artículo conjunto publicado en la página web de «La Croix» el 22 de diciembre de 2022, Jerôme Gavaudan, presidente del Observatorio (OIAD), y Jean-Claude Samouiller, presidente de Amnistía Internacional Francia, denunciaron la decisión de Israel de expulsar al abogado Salah Hamouri.
Lea el artículo completo a continuación:
«Nueve meses. Hacía más de nueve meses que el abogado franco-palestino Salah Hamouri había sido detenido y luego puesto en detención administrativa en una prisión israelí. Sin derecho a un juicio justo, sin que se hayan presentado cargos contra él y con el pretexto de que «amenaza la seguridad de la región», desde marzo ve renovada su condena de prisión cada tres meses por decisión de un tribunal militar.
Este domingo fue expulsado de Israel a Francia, sin ser sometido a juicio, estando prevista para el 1 de enero la vista para fijar la fecha de su expulsión. Hoy pedimos a las autoridades israelíes que reviertan esta decisión, permitiéndole volver a trabajar en su país y vivir en su tierra natal con su familia.
Un peligroso precedente
La révocation de son droit de résidence et son expulsion du territoire israélien, qui pesaient comme une épée de Damoclès sur Salah Hamouri depuis des mois, se sont en effet concrétisées. Or cette dernière décision constitue selon nous une grave violation de la quatrième convention de Genève et un crime de guerre.
La revocación de su derecho de residencia y su expulsión del territorio israelí, que constituían una amenaza sobre Salah Hamouri durante meses, se han hecho realidad. En nuestra opinión, esta decisión constituye una grave violación del Cuarto Convenio de Ginebra y un crimen de guerra.
La expulsión de Salah Hamouri sienta un peligroso precedente. Se basa en una enmienda a la ley que permite al Ministerio del Interior israelí expulsar a residentes permanentes (el estatuto jurídico de la mayoría de los palestinos de Jerusalén) si se determina que «no han demostrado» lealtad al Estado de Israel. Esta medida contradice el derecho internacional: no se exige lealtad a la potencia ocupante por parte de la población ocupada.
Una vida normal
En varias ocasiones, las autoridades francesas se han preocupado por su situación, incluido el presidente Emmanuel Macron, que se interesó por su situación ante el ministro israelí de Asuntos Exteriores, Yair Lapid, el 22 de agosto. Hay que aplaudir la movilización internacional y los esfuerzos de la diplomacia francesa, cuyas reiteradas declaraciones permitieron retrasar durante un tiempo estas decisiones.
En respuesta a preguntas parlamentarias emitidas por parlamentarios franceses acerca de su situación, el Ministerio de Europa y Asuntos Exteriores ha afirmado en repetidas ocasiones que Salah Hamouri debe «poder llevar una vida normal en Jerusalén, donde nació y donde reside», y que «su esposa y sus hijos (deben) poder desplazarse hasta allí». El ministerio también condenó enérgicamente este fin de semana «la decisión de las autoridades israelíes, contraria a la ley, de expulsar a Francia al Sr. Salah Hamouri».
No es demasiado tarde para revertir esta decisión. El Observatorio Internacional de la Abogacía en Riesgo (OIAD) colabora con Amnistía Internacional Francia para intentar revocar esta decisión y lograr su regreso a Jerusalén Oriental. Al mantener esta decisión, el gobierno israelí respalda de hecho una práctica desgraciadamente conocida en otros Estados autoritarios de la región, a saber, la obstaculización del ejercicio de la profesión de la abogacía y la expulsión de toda persona susceptible de dañar la imagen del gobierno.”