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PAKISTÁN: En riesgo el abogado Saïf ul-Malook por defender casos de blasfemia
El 4 de abril de 2014 fueron condenados a muerte Shagufta Kausar y Shafqat Masih, quienes son esposos, y ejercen el cristianismo en Pakistán. De acuerdo con las autoridades de este país, la condena se da en virtud del artículo 295-C del Código Penal paquistaní, por la presunta agresión y blasfemia en contra del profeta Mahoma debido a un supuesto mensaje en inglés que se envió desde un número de teléfono registrado a nombre de Shagufta Kausar. Sin embargo, se estableció que la pareja era analfabeta y no hablaba inglés.
La audiencia de apelación ante el Tribunal Superior de Lahore (LHC) estaba programada para el miércoles 3 de junio, no obstante, se reprogramo para el día 21, debido a la ralentización de los procedimientos por el coronavirus. La pareja ha pasado los últimos seis años en prisión esperando su apelación. Ha habido denuncias de tortura de Shafqat Masih por parte de oficiales de policía en la prisión para extraerle confesiones.
El abogado Saif ul Malook, que defendió con éxito el caso de Asia Bibi ante el Tribunal Supremo, esta joven cristiana paquistaní había sido condenada a muerte por cometer blasfemia, representa a la pareja ante el LHC. El abogado Saif le dijo a la BBC en una entrevista que la evidencia usada para condenar a la pareja era profundamente defectuosa. Según él, el caso contra Shagufta Kausar y su marido es aún más débil que el de Asia Bibi.
Aunque ningún abogado quiso acercarse al caso de Asia Bibi, el abogado Saïf ul-Malook decidió defenderlo ante los tribunales pakistaníes. Así la salvó, en 2019, de un ahorcamiento por blasfemia. Asia Bibi, que había permanecido en prisión preventiva durante casi 10 años, fue finalmente autorizada a salir del Pakistán y llegó al Canadá el 8 de mayo de 2019.
Amenazas contra el abogado Saïf ul-Malook
Cuando obtuvo la absolución de Asia Bibi, surgieron olas de protestas en todo el país. El abogado se convirtió entonces en el blanco de amenazas de grupos extremistas religiosos. En noviembre de 2018, se exilió en los Países Bajos tras violentas protestas contra la decisión del Tribunal Supremo de Pakistán de anular la sentencia de muerte de Asia Bibi.
A pesar de que las autoridades holandesas le concedieron la condición de refugiado, Saïf ul-Malook regresó a Islamabad, el 26 de enero de 2019, para defender a Asia Bibi en un recurso final interpuesto contra la decisión del Tribunal Supremo.
A pesar de las numerosas amenazas de muerte contra él y su familia, Saïf ul-Malook ha demostrado una inmensa perseverancia y un valor innegable en la defensa de los acusados que nadie en Pakistán quiere defender.
En una entrevista con el periódico Libération, dijo: “Cuando defiende a alguien acusado de blasfemia, usted mismo es considerado un blasfemo. Sin embargo, sólo cumplo con mi deber en virtud de la Constitución y la ley, que establece que todo acusado tiene derecho a que se respeten sus derechos y a un juicio justo”.
Por lo tanto, la decisión que LHC dictará en relación con la apelación interpuesta por el abogado Saif contra la condena de la pareja cristiana pakistaní, podrían desencadenar nuevas amenazas y ataques contra el abogado.
El OIAD apoya plenamente el trabajo de Saïf ul-Malook y sus esfuerzos por defender los derechos de la defensa.
Con motivo del 10º Día Mundial del Abogado en Peligro, el Colegio de Abogados de París y el OIAD recibieron al abogado Saïf ul-Malook. Luego compartió su historia y su lucha por el respeto de los derechos de la defensa en el Pakistán, pidiendo el apoyo de la comunidad internacional.
En su reunión del 21 de enero de 2020, el Consejo del Colegio de Abogados de París le concedió por unanimidad la condición de Abogado Honorario del Colegio de Abogados de París por su excepcional labor de defensa.
Antecedentes en el Pakistán
La ley anti-blasfemia de Pakistán es una de las más duras del mundo, ya que automáticamente castiga el insulto al Profeta Mahoma con la pena de muerte. Estas leyes introducidas en 1986 en el Código Penal del Pakistán (artículos 295 B, 295 C, 298 A, 298 B, 298 C) tienen el efecto de limitar gravemente la libertad de religión y de expresión.
Los abogados que defienden a las personas acusadas de blasfemia suelen ser amenazados con violencia por grupos e individuos que quieren hacer justicia por sí mismos. El abogado se asimila entonces a la persona que está defendiendo. La presión de la calle y de los líderes religiosos se ejerce en todos los niveles del sistema judicial. Los abogados, jueces, policías o fiscales están sometidos a una intensa presión y viven con el temor a las represalias. Por lo tanto, encontrar un abogado que esté dispuesto a defender este tipo de caso es una tarea particularmente difícil.
Información sobre la situación de los abogados en el Pakistán.